1) Colocar a las partes del aula, muebles, utensilios, juguetes, etc., sus nombres en tarjetas.
2) Colocar en el pupitre a cada alumno una tarjeta con su nombre y apellido, en letra de molde y sin adornos.
3) Presentar a la persona tarjetas con oraciones tipos, a manera de órdenes, para que las reconozcan y las cumplan, como: Ponte de pie, trae tu cuaderno, borra el la pizarra.
4) Utilizar materiales que tengan su nombre y estén a la vista para hacer ejercicios de comprobación y ampliación de palabras.
5) Reconocimiento de palabras nuevas en contextos familiares. Por ejemplo, si presentamos la tarjeta mi nombre es… y junto a esta frase no aparece el nombre de la persona, que ésta se de cuenta y reconozca que no es su nombre el que está escrito.
6) Colocar el calendario, que sólo tiene los días y las fechas, las palabras adecuadas al tiempo, como: caluroso, frío, lluvioso, etc., para que lo utilice de acuerdo a la realidad.
7) Presentar carteles con cuentos cortos, pequeñas poesías, canciones, pensamientos, etc., en pictogramas con las escenas en secuencia, para los ejercicios de la lectura.
8) Presentar carteles con varias oraciones en las que se repita alguna palabra, ejemplo: Me gusta la naranja. Tráeme una naranja. La naranja es amarilla, etc., para que la identifique.
9) Revisar con ejercicios y juegos que el maestro, familiar o terapeuta invente, la correcta lectura y pronunciación de las palabras conocidas, etc.